La palabra wearable tiene una raíz inglesa cuya traducción significa “portable” o “vestible”, en el argot tecnológico hace referencia a computadoras corporales o llevables con el usuario, o al término tecnología portátil. Bajo esta nueva concepción el computador, el celular deja de ser un dispositivo ajeno, pasando a ser un elemento que se incorpora e interactúa continuamente con el usuario. Por lo tanto, la tecnología wearable hace referencia al conjunto de aparatos y dispositivos electrónicos que se incorporan en alguna parte de nuestro cuerpo. Dichos dispositivos pueden tomar muchas formas diferentes, relojes inteligentes, zapatillas de deportes con GPS incorporado y pulseras, incluidas joyas, accesorios, dispositivos médicos y ropa o elementos de la ropa que interactuando continuamente con el usuario y con otros dispositivos con la finalidad de realizar alguna función específica, entre estas monitorizar nuestro estado de salud.
El término wearable implica informática portátil, por lo tanto, capacidades de procesamiento o comunicaciones, pero en realidad, la sofisticación entre los dispositivos portátiles puede variar. Estos productos son el resultado de la evolución tecnológica alcanzada con la miniaturización de los componentes electrónicos, el desarrollo de los protocolos de comunicación, la geolocalización y el software de gestión de datos. En definitiva, la tecnología wearable representa una nueva etapa en la evolución de la industria de los dispositivos móviles. Si la primera fase se caracterizó por la comunicación social, es decir, la posibilidad de comunicarnos de forma instantánea, ahora se mueve hacia un entorno más personal. La gran diferencia respecto a los smartphones es que los wearables se integran en nuestros cuerpos, liberando así nuestras manos. Los dispositivos portátiles están integrados con sensores incorporados que realizan un seguimiento de los movimientos corporales, brindan identificación biométrica o ayudan con el seguimiento de la ubicación. Por ejemplo, los rastreadores de actividad o los relojes inteligentes, son los tipos más comunes de dispositivos portátiles, vienen con una correa que se envuelve alrededor de la muñeca del usuario para monitorear sus actividades físicas o signos vitales durante todo el día.
¿Cómo funciona esta tecnología portátil?
La tecnología portátil moderna se incluye en un amplio espectro de usabilidad, que incluye relojes inteligentes, rastreadores de actividad física, auriculares Realidad Virtual (VR), joyas inteligentes, anteojos habilitados para la web y auriculares Bluetooth entre otros. Los wearables funcionan de manera diferente, según la categoría a la que pertenecen, como salud, fitness, entretenimiento o seguridad laboral. Predominantemente, la tecnología portátil funciona mediante la incorporación de tres elementos principales: microprocesadores, baterías y conectividad a Internet para que los datos recopilados puedan sincronizarse con otros dispositivos electrónicos, como dispositivos móviles o computadoras portátiles.
Si bien la mayoría de los dispositivos portátiles se usan en el cuerpo o se adhieren a la ropa, algunos funcionan sin ningún contacto físico con el usuario. Otros dispositivos portátiles usan sensores inteligentes remotos y acelerómetros para rastrear los movimientos y la velocidad, y algunos usan sensores ópticos para medir la frecuencia cardíaca o los niveles de glucosa. Un factor común entre estos dispositivos tecnológicos es el hecho de que todos monitorean datos en tiempo real.
Los ejemplos más sofisticados de tecnología portátil incluyen audífonos con inteligencia artificial (IA), Google Glass y HoloLens de Microsoft, y una computadora holográfica en forma de casco de realidad virtual (VR). Un ejemplo de una forma menos compleja de tecnología portátil es un parche cutáneo desechable con sensores que transmiten datos del paciente de forma inalámbrica a un dispositivo de control en un centro de atención médica.
El futuro de la tecnología portátil
La tecnología portátil se está volviendo cada vez más popular y está lista para revolucionar el futuro de la industria. Estudios proyectan que una masiva incorporación de wearables en la actividad laboral. Smart glasses, exoesqueletos y smartwatches son algunos ejemplos de wearables. Cuando se trata de procesos industriales, esta tecnología está impulsando la manera en que las empresas superan desafíos de seguridad en el trabajo. La tecnología wearable no solo se utiliza para facilitar interacciones virtuales o mejorar la fuerza y la resistencia de los empleados, sino que también tiene la capacidad de prevenir
situaciones de peligro.
El uso de wearables puede mejorar la seguridad de los empleados y el lugar de trabajo al monitorear las condiciones de salud de los empleados o proporcionar una alerta al usuario o a un centro remoto en caso de que surja cualquier eventualidad. Toda tecnología trae riesgos y muchos beneficios. La idea obviamente es facilitarnos la vida y para ello debemos ser consumidores de tecnologías informados y conscientes. Ya en países desarrollados las autoridades están alertando sobre los riesgos y en lo concreto, se han elaborado normativas dirigidas tanto a los desarrolladores de aplicaciones, así como a los usuarios, en especial, resguardando la protección de sus datos personales. Así también, se generan importantes expectativas de beneficio económico detrás del uso de esta tecnología cuando se trata de prevenir accidentes, al contar con los lineamientos y recursos adecuados para garantizar la seguridad de los trabajadores. El boom comercial de estos dispositivos impulsará a las empresas del sector a continuar investigando para lanzar al mercado propuestas cada vez más innovadoras.